Vacaciones en la luna
Los pelos de detrás del cuello y de los brazos se paran con tanta electricidad estática que hay en el aire y de pronto comienza un apocalipsis de rayos y truenos mientras escuchamos la lluvia acercarse, como una pared de agua que va barriendo la llanura.
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Tipo de Nota:
Opinión
Vacaciones en la luna
02 de Octubre de 2012
Estoy sentado en una mesa de picnic, en la mitad de la nada. Acabamos de cenar y nos disponemos a dormir cuando veo una luz en el horizonte. Supongo que deben ser los rangers del parque, que vienen a chequear si estamos bien.
Somos uno de los dos únicos grupos en todo este parque estatal del tamaño de Totonicapán y supongo que los rangers tienen suficiente tiempo para darse una vuelta por donde la gente acampa.
Es una luz naranja, como la de los reflectores que pone la gente en sus 4×4, y se va asomando entre los arbustos y cactos que pueblan todos los rincones de este vasto paraje desértico.
Vuelvo la vista hacia la luz y caigo en la cuenta que es la luna. Una luna gigantesca, naranja, herm...
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