Barrilete para un niño

Pensé en construirte un barrilete y ponerle papelitos con mensajes para vos. Y de pronto, en las redes empecé a ver tu rostro. Se me adelantaron y me encantó verte sonriente. Esta semana habrías cumplido 59 años y, sin embargo, la memoria solo te ve sonriendo de niño. Con apenas 14 años, a poco de que llegara tu cumpleaños número 15, nos congelaron tu sonrisa.

De manera brutal, despiadada e infame, fuiste arrancado del abrazo y la ternura de tu madre y de tu padre. Fuiste arrebatado del cariño fraterno de tus hermanas y privado de hacer volar un barrilete al final de cada año. Sueños, alegrías, sonrisas, tristezas, todas las emociones que acompañan a una persona a lo largo de su vida, te fueron negadas por tus captores y torturadores de tu familia.

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Han pasado 44 años desde el fatídico seis de octubre de 1981. Y ni uno solo de los días de los más de 500 meses transcurridos, tus hermanas y tu madre han dejado de buscarte. Por su tenacidad la gente conoce tu nombre, identifica tu rostro, conoce tu historia. Por su tenacidad y digna búsqueda de justicia, cuatro de los responsables de tu desaparición fueron condenados en Guatemala. Para el tribunal que conoció tu caso no hubo duda alguna: ellos, los cuatro militares ahora condenados, tenían responsabilidad en la planificación y ejecución del operativo que terminó en tu captura y posterior desaparición.

La crueldad y la perversidad que les llevó a robarte del abrigo de la familia no tiene límites. Tercamente siguen guardando silencio sobre tu paradero. Creen que con ello ocultan su delito. Sin embargo, amado Niño de noviembre, desde muchos barriletes tu rostro sube al cielo azul de Guatemala y otros lares.

Tus ojos abiertos, y tu sonrisa franca en cada barrilete que te lleva, brillan como las estrellas aunque sea de día. El hilo que lo eleva y lo mantiene unido a la tierra, vibra con muchos pequeños trozos de papel que llevan el mensaje de los corazones que palpitan junto a los de tu familia.

Porque, sabes una cosa amado niño, son miles y miles de corazones que vibran unidos al deseo y al afán de tu familia por encontrarte.  Cada papelito real o imaginario en los hilos de los barriletes grita #HastaEncontrarte, #JusticiaMarcoAntonio, #NoTeOlvidamos. Porque sigues presente en cada amanecer y atardecer. Porque si en algo fracasaron tus captores es en la siembra del olvido.

En tu cumpleaños 59, con la mirada, la sonrisa y la ternura de tu niñez arrebatada, sigues aquí y seguimos clamando por saber tu paradero. Año tras año, armamos barriletes, juntamos varitas de caña o de bambú, cortamos retazos de papel de china de colores, cortamos flecos de papel, cortamos trozos de periódico para hacer la cola y buscamos el hilo más resistente para armar tu barrilete. Con energía compartida, a través de las fronteras, las montañas, los volcanes, los lagos, los ríos y el océano, elevamos el barrilete del amor y la memoria. En ese barrilete multicolor y saturado de ternura, decimos de nuevo, aquí estamos, aquí seguimos: #HastaEncontrarte.