En los años recientes ha sido casi natural ver la presencia de las niñas de la Asociación Coincidir en varios espacios. Principalmente en aquellos para incidir en favor de políticas públicas de beneficio social, así como para la niñez y adolescencia.
El ejemplo más reciente es la aprobación de las reformas a la Ley de la Alerta Alba Keneth para búsqueda de niñez y adolescencia. Finalmente esta legislatura conoció el dictamen favorable y aprobó esa reforma, así como las modificaciones a la Ley de la Alerta Isabel Claudina para mujeres desaparecidas.
Sin embargo, el trabajo de incidencia en favor de dicha norma no inició con la presencia de las niñas en febrero de este año. Desde la anterior legislatura llegaron al Congreso y se reunieron con integrantes del mismo para informar de la ley. De hecho, durante una visita que el diputado Samuel Pérez realizara a la sede de Coincidir, las niñas obtuvieron el compromiso del congresista para promover la norma.
Con ese logro, el trabajo de las niñas permitirá que, por ley, puesto que no lo han hecho por solidaridad, las empresas de telefonía envíen alertas Alba Keneth e Isabel Claudina por mensajes de texto, sin costo. Es una acción que en otros países las empresas de telefonía llevan a cabo sin que la ley les obligue.
Además de esta norma, las niñas de la Asociación Coincidir han llegado a la ciudad para requerir apoyo a iniciativas que prioricen el bienestar de la niñez y la adolescencia. Buscan con su entusiasta quehacer, motivar a quienes tienen poder de decisión, caminar por la ruta del desarrollo real y sostenible.
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Ellas también llegaron a manifestar, montadas en bicicleta, para gritar en coro, con su voz de niñas, que solo querían jugar y no ser víctimas de violencia. También han sabido expresar su reconocimiento a profesionales como Ericka Aifán y, más recientemente, a Virginia Laparra. En la sede de su asociación, las niñas tienen un árbol sembrado por estas mujeres que les inspiran y constituyen ejemplo para sus vidas.
La jornada del 8 de marzo de este año, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, también inició con las niñas empoderadas. Su batucada, integrada por tamboreras y una hermosa niña que hace sonar con orgullo el sartén, son un abrazo al corazón. Ellas representan un presente de dignidad y un futuro de lucha por los derechos de todas las personas, pero en especial de las mujeres y las niñas.
En ese caminar para que se empoderen de tal manera, han contado con la guía sabia del equipo de la Asociación Coincidir. No ha sido un tiempo fácil ni libre de obstáculos, sin embargo, han sabido caminar al ritmo de las niñas. No han llegado en plano de imposición de normas o desde la óptica del adultocentrismo. En cada acción y movimiento que realizan se percibe claramente el poder de ellas como centro de la tarea de la asociación.
Ellas deciden, ellas definen, ellas toman la palabra, ellas conocen sus derechos y los defienden con energía. Así que es un gusto ofrecer ahora un abrazo agradecido y un aplauso hermanado al maravilloso equipo de trabajo en Asociación Coincidir. De igual manera resulta, además merecido, un redoble de tambores para la Batucada de las Niñas.
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