Este es, según indica el científico taiwanés Kai Fu Lee, uno de los mayores temores que circulan en ciertos ámbitos, especialmente aquellos que no son necesariamente científicos. Esta afirmación fue una más de las interesantes que dijo en la conferencia «Las claves educativas en la era de la inteligencia artificial», en la plataforma de El País en octubre de 2020. Es decir, historias como la anterior circulan como producto de la ciencia ficción, pero en la realidad, señala el doctor Lee, nada más alejado de la realidad.
Lo que sí es un hecho es que usamos los teléfonos inteligentes, las aplicaciones en estos y en las computadoras, así como Internet y las redes sociales, entre otras cuestiones de la tecnología propia de la IA desde hace décadas. En este sentido, algunas de las últimas novedades en este campo se dieron cuando se mostraron al público todas las facilidades que se obtienen en el campo de la investigación, sobre todo, para los estudiantes que tienen acceso a ella.
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Tanto de esa charla como del libro que publicó en 2018 Superpotencias de la inteligencia artificial: China, Silicon Valley y el nuevo orden mundial, se desprenden varias ideas importantes, de las cuales solo reseñaré dos. La primera se refiere a cómo en los próximos años (entre unos cinco y ocho en promedio) cambiarán sustancialmente varias formas de empleos que millones de personas tienen en la actualidad. La segunda, en estrecha relación con la primera, qué tipo de educación se necesita para enfrentar ese futuro mediato.
Es un hecho que las nuevas aplicaciones de IA reducirán cada vez más los empleos de personas que ejecutan tareas que son repetitivas como las que se hacen en los call centers, la de los contadores, etc. Los avances también se verán en la agricultura, en los vehículos, en operaciones automatizadas de todo tipo. Así, millones de personas quedarán desempleadas y corresponde a los gobiernos en general prever este tipo de situación para que ello no se convierta en una catástrofe colectiva. Por otro lado, a nivel personal también conviene buscar otras opciones laborales, aquellas en las que el contacto entre las personas, la empatía y la comunicación se pongan en primer plano, dice el doctor Lee.
Otra cuestión que puntualiza el experto en IA es el relativo a la educación. Es urgente no solo revisar sino cambiar tanto los contenidos de lo que se estudia como la forma en que se enseña y aprende. Los nuevos retos implican un fuerte conocimiento en el trabajo colaborativo, en el conocimiento y manejo de las emociones, en el amor y la empatía entre los seres que habitamos el planeta. Solo ello hará posible que transitemos hacia la construcción de un mundo mejor en el que más que perjudicados nos beneficiemos de todos los avances y los descubrimientos que hoy por hoy se dan cada vez más rápido en este campo.
Como reflexión final el reto es aún mayor en países como el nuestro cuya economía depende sobre todo de factores externos. Quienes dirijan y administren el Estado tienen y tendrán en sus manos nuestro futuro próximo.
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