En los próximos días, inicia uno de los eventos más importantes para quienes hemos tenido a los libros como compañeros de vida: la XXI Feria Internacional del Libro (FILGUA), edición 2024, que este año está dedicada al prolífico escritor Francisco Pérez de Antón. Durante las veintiún ediciones se ha ido forjando una cultura de lectura que aspira a formar ciudadanos mejor informados, más reflexivos y con perspectivas más amplias, ya que el mundo de los libros nos acerca a realidades y experiencias que, de otra forma, jamás alcanzaríamos. En ese sentido, fomentar la lectura es una estrategia vital para cualquier sociedad, especialmente en la nuestra, en la que estamos tan carentes de una formación ciudadana y reflexiva que permita construir ciudadanos conscientes, críticos y propositivos, tal como encontramos prácticamente en muchas sociedades prósperas y estables. Por supuesto, este objetivo no es compartido por los actores en el poder que, indudablemente, verán esta estrategia con ojos de recelo, tal como se puede apreciar en los problemas legales, económicos y políticos que los organizadores de la FILGUA han enfrentado a lo largo de los años.
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Por supuesto, fomentar la lectura en un mundo cada vez más digital y con fuertes tendencias audiovisuales parece un sinsentido, ya que los jóvenes y los ciudadanos en general, pasan cada vez más horas de su vida atados a las redes sociales que transmiten mensajes livianos, empaquetados en prejuicios y verdades a medias, por lo que parece que en medio de esa tendencia generalizada, seguir apostando por la lectura de los libros parece un sinsentido superior. Además, la FILGUA ha enfrentado problemas políticos y económicos durante su loable trayectoria, tal como ocurrió en el 2022, cuando la cámara de la industria solicitó su suspensión, batalla legal que se remonta hasta el año 2018. El fondo de la controversia es el control del evento, no solo en sus aspectos logísticos y organizativos, sino en cuanto al tipo de lectura que se ofrece al público asistente.
La filosofía de FILGUA desde el inicio ha sido no solo promover un espacio cultural y de intercambio de experiencias literarias y artísticas, sino también la de fomentar la lectura crítica y reflexiva de la realidad; justo por este «sesgo» que para algunos es demasiado izquierdista y revolucionario, es que se ha desarrollado estas acciones tendientes a cambiar la orientación de todo el evento. La buena noticia es que pese a las visiones pesimistas y los intentos por cambiar la naturaleza y la filosofía de la feria, estamos a las puertas de otro evento cultural y literario que no podemos ignorar.
En mi caso, la feria es un momento muy importante, porque este año, uno de mis familiares muy cercanos incursiona en el mundo de la literatura, gracias al proyecto de la editorial Piedra Santa «Cuéntame tu cuento», por lo que será emocionante poder presenciar cómo la imaginación de muchos jóvenes prometedores se transforma en una obra impresa. Por supuesto, si damos una mirada a la progdramación de la FILGUA 2024, podemos ver que está repleta de actividades emocionantes que de seguro serán de la atención de muchas personas: foros, conversatorios, presentaciones de libros, conciertos, juegos, homenajes, etc. ¡Un abanico de actividades, emociones y reflexiones que están diseñados para disfrutar en familia o con amigos!
El programa de la XXI FILGUA 2024 está ya disponible en línea, por si usted, amable lector, quiere informarse de las múltiples actividades que este año se han organizado; verá que en el listado de actividades, más de alguna le llamará la atención. ¡Les invitamos, por lo tanto, a participar en el evento literario, artístico y cultural más importante del año!
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