Es una muestra de un proceso más generalizado de deterioro que atraviesa la Usac de Mazariegos Biolis. Existe un descenso en el número de estudiantes interesados en seguir en la San Carlos y un descenso en la matrícula. Esto solo había pasado en el año 1980 cuando la represión estatal fue tan fuerte que generó miedo entrar en la universidad. Ahora es resultado de la cooptación institucional. En lugar de interesarse por mejorar el nivel educativo, la administración se decanta por medidas populistas como una «guerra de parrillas» que evidencia su nivel espiritual.
Recientemente, el docente de investigación Pablo Ojeda realizó una encuesta que contó con la participación de los estudiantes como parte de su curso. La nombró: «Del Sentipensar al Dato: Análisis de la Confiabilidad Institucional y el desgaste Psicosocial del Estudiante de la Escuela de Ciencias Psicológicas en 2025», tuvo como objetivo conocer la opinión de la comunidad estudiantil respecto a aspectos como confianza institucional y efectos psicosociales de la intervención.
Al ser aplicada la encuesta, las autoridades impuestas lanzaron un comunicado de aclaración para advertir sobre las «buenas prácticas de herramientas tecnológicas» y de «prácticas éticas», como forma de disuadir la participación estudiantil. Sin embargo, la encuesta se aplicó a un total de 525 estudiantes de psicología y solo cuatro personas se negaron a contestarla.
Pese a ser un muestreo no probabilístico (voluntario), los resultados son contundentes. La muestra se compone mayoritariamente de mujeres (77.2 %), de estudiantes de la jornada matutina (54.7 %) que no tienen trabajo (51.2 %).
[frasepzp1]
En términos de confianza hacia las autoridades, la mayoría (85-91 %) reporta tener «muy baja confianza» hacia las figuras de dirección, secretaría y coordinación académica; es decir, las autoridades no electas que están dirigiendo la Escuela. El 73 % indica que no representan a la comunidad, además, el 61 % indica desconfiar de la comunicación oficial.
La intervención ha supuesto también desgaste emocional para los estudiantes. El 70.2 % indica que se siente agotado cuando piensa en la situación y un 61.2 % ha perdido motivación respecto a las actividades académicas. Un 41.2 % indica que tiene miedo de expresar sus opiniones por temor a represalias.
Hay una fuerte percepción de ruptura de relaciones (71.7 %) de que la comunidad está tensa o polarizada (62.9 %). Sin embargo, también existe esperanza de que la Escuela recupere la democracia (66.7 %) y existe orgullo por la forma en que la comunidad ha dado respuesta a la intervención (73.1 %). En otras palabras, para los estudiantes encuestados, hay desconfianza hacia las autoridades impuestas, hay efectos psicosociales por la intervención, pero también existe la percepción de que la situación cambiará.
Los esfuerzos de las autoridades, impuestas por presentar un panorama favorable a través de sus canales institucionales, no han logrado contrarrestar el origen ilegítimo de su actuar ni las dificultades e ineficiencias para administrar la institución. Los resultados de la encuesta lo ponen de relieve.
Parte de la solución es que la Corte de Constitucionalidad resuelva los amparos existentes que tiene en sus manos y otra parte es la reconstrucción que tendrá que realizar la comunidad educativa.
Finalmente, hay que decir que la Escuela de Ciencias Psicológicas, que existió hasta julio de 2025, ya no existe. A pesar de sus dificultades, era un espacio democrático y abierto al diálogo. Hoy, sin embargo, evidencia prácticas autoritarias, polarización y la ruptura de los lazos de confianza. Parte de la solución es que la Corte de Constitucionalidad resuelva los amparos que tiene en sus manos, y otra parte dependerá de la reconstrucción que deberá llevar a cabo la comunidad educativa.
Más de este autor