Rasgarse las vestiduras

Junto a Guatemala, otras 142 naciones votaron a favor de la resolución que permite avances en el tipo de ejercicios que la representación Palestina podrá ejercer ante la ONU, en su calidad de observadora. Pero, además, sugiere la vocación pacífica de la política exterior, enfocada a buscar el cese del fuego en una zona que por décadas ha vivido bajo el trueno de las armas.

El tema volvió a la mesa de la ONU porque desde hace siete meses, Israel lanzó una supuesta operación de castigo contra la organización Hamas, por la incursión terrorista del siete de octubre pasado en territorio israelí. La respuesta militar de la élite sionista ha derivado en lo que la propia ONU denomina, «el primer genocidio mostrado en tiempo real». Las imágenes al respecto dan cuenta de la muerte indiscriminada de niñas, niños y adolescentes, mujeres y hombres, civiles, cuyas vidas y entorno han vivido lo que en Guatemala se denominó tierra arrasada.

Sí, en Guatemala el genocidio no nos es ajeno. Al contrario, le conocemos porque lo sufrimos y vivimos cara a cara durante la acción terrorista del ejército nacional. Estrategia que en ese entonces fue patrocinada, equipada y capacitada por el régimen sionista de Israel.

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En una supuesta estrategia contrainsurgente, como la fingida defensa sionista, las fuerzas armadas de Guatemala arremetieron contra la población maya y la disidencia política, hasta aniquilarles. El extremo del genocidio contra el pueblo maya ixil quedó probado en cortes en 2013 y 2018 y, habrá de quedar nuevamente confirmado en el juicio que ahora se lleva contra Benedicto Lucas García. Ni el dolor ni la barbarie que ahora se perpetra contra el pueblo palestino en Gaza nos es ajeno. Lo vivimos, lo sufrimos, lo juzgamos.

De allí que la mayoría de la población acuerpa el voto de Guatemala y respalda la posición coherente del gobierno. No obstante, las voces que objetan dicho voto alegan porque supuestamente se traiciona a Israel, al cual se asocia como pueblo elegido. Ello, pese a que la comunidad judía en el mundo, mucha sobreviviente o descendiente de sobrevivientes del holocausto, condena la acción sionista de Benjamín Netanyahu.

En el más obvio oportunismo político, típico de las élites corruptas de Guatemala, las bancadas de oposición no han tardado ni 24 horas en demandar respuestas de la Cancillería. Hasta los inútiles del elefante blanco llamado Parlamento Centroamericano (Parlacen) han sacado las uñas, al igual que el criminal Jimmy Morales. Cual corifeos de la corrupción, han objetado la decisión estatal y amenazan con interpelar al ministro Carlos Ramiro Martínez. En la más supina de las ignorancias, tales congresistas y politiqueros ni siquiera han revisado la historia nacional y la postura diplomática al respecto.

Esta clase política de poca monta, solo se ha encaramado al carro de la protesta cuando ha visto la oportunidad de lucir su tamaña falta de conocimiento. Pero, hace una semana cuando se les requería para conocer y aprobar las reformas a la Ley Orgánica del Ministerio Público (MP) se metieron bajo la cama.

De manera que, venir ahora a rasgarse las vestiduras, como si nada nos debieran por su incomparecencia, solo muestra el nivel de oportunismo y desvergüenza que les nutre.