Las dificultades que afrontamos con el sistema educativo actual dan origen a altos niveles de deserción escolar o a que las familias de escasos recursos inviertan un alto porcentaje de sus limitados ingresos en una educación que no les proporciona mejoras en su calidad de vida. A lo largo de la historia reciente se han invertido en Latinoamérica excesivos recursos y esfuerzos en el afán de mejorar la educación, así como en el aprendizaje de lectura y escritura en los primeros grados. Contrariamente, los resultados obtenidos son desconcertantes. Podríamos creer que el principal problema radica en que enseñamos muy bien el proceso de la lectura y el aprendizaje de la decodificación per se, pero parece que estamos fracasando en que los niños y las niñas aprendan a comprender lo que leen. Esto plantea un problema que debe ser atendido.
Varios estudios de neurociencia cognitiva aportan evidencias científicas de lo significativa que es la atención al desarrollo de las personas en las diferentes etapas de la vida a partir del nacimiento. Estos confirman lo que algunos educadores, luego de años de experiencia y trabajo con niños desde el nacimiento hasta los cinco años, venían adelantando en una especie de corriente pedagógica que lucha por hacer conciencia de la importancia de alcanzar la atención de los más pequeñitos en su formación, y no únicamente en el cuidado que tanto necesitan. Estos pedagogos trabajan en consolidar la idea de que, desde que nacen, los niños y las niñas son capaces, pueden pensar y hacer mucho más de lo que a veces creemos. Es importante que los maestros estén convencidos de que existe un conjunto de factores anteriores a la lectoescritura convencional en el primer grado que son susceptibles de ser incluidos en un proceso excelente de aprendizaje.
Para dar a conocer e implementar principios y prácticas exitosos en el sistema educativo nacional, el lunes 30 de julio se realizó en Guatemala la primera de una serie de conferencias y talleres, la cual llevaba por título Desarrollo de Habilidades de Prelectura y Preescritura en Educación de la Primera Infancia, impulsada por el Programa de Capacidades LAC Reads, que a su vez es apoyado e impulsado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes) y el Ministerio de Educación. El objetivo es fomentar entre los docentes participantes la reflexión y la discusión sobre mejores y exitosas prácticas para desarrollar habilidades en la educación, mejorar el aprendizaje y la enseñanza de la lectoescritura en los primeros grados y promover una cultura de evaluación, monitoreo y aprendizaje continuo en la implementación de políticas públicas.
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Con este valioso aporte formativo ofrecido a diversas instituciones públicas y privadas se pretende, además, aumentar el impacto y la sostenibilidad de las intervenciones que los Gobiernos latinoamericanos y del Caribe llevan a cabo en materia educativa. El programa también ha efectuado una recolección sistemática de la literatura publicada sobre este tema en la región con un objetivo común: trabajar intelectualmente a favor de la educación de niñas y niños, especialmente los más vulnerables de nuestros países.
Durante el acto de inauguración, Pablo Hurtado, director ejecutivo de la Asíes, expresó: «Formulamos propuestas y nos aventuramos en complejos y costosos proyectos en los que los resultados no siempre terminan de alcanzar la trascendencia deseada. Los evaluamos y fácilmente nos decantamos por buscar los aspectos metodológicos que se pueden hacer mejor. Sin embargo, no siempre tomamos en consideración que, en buena medida, el éxito y la sostenibilidad de estos pasan por la comprensión, identificación y apropiación de las personas que intervienen. Y es justo allí donde este programa se vuelve doblemente importante».
Según la estrategia educativa de la Usaid: «A menos que logremos progresos significativos en la calidad, el enorme poder de la educación para mejorar la vida de las personas y de las sociedades seguirá desperdiciándose». En conclusión, este programa es esperanzador, ya que puede constituir un avance importante en materia educativa. Cobran notoriedad la masiva participación voluntaria de docentes de distintos distritos escolares del país y la persuasiva efectividad de las actividades desarrolladas por los expositores.
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